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-1% por debajo, y los más afectados son la población joven entre los 18 a 24 años (-9%), y el grupo
de 25 a 35 años un (-7,5%).
Si bien es cierto que el porcentaje de recuperación respecto al 2020 entre sexos es mayor
para las mujeres, se debe reconocer que ellas tienen una menor participación en el mercado laboral
que los hombres, por lo que el impacto sigue siendo mayor para las mujeres.
Las personas jóvenes de 18 a 24 años se encuentran en desventaja, respecto a sus pares de
25 a 35 años, ya que la tasa de ocupación promedio en los años de estudio es de un 38,8%, mientras
que para sus pares es de un 69,3%, no muy por debajo de los adultos de 36 a 46 años (74%). Por
sexo, la tendencia a través de estos tres años se mantiene, en promedio la tasa de ocupación para
las mujeres (38,9%) es muy inferior a la de los hombres (63,7%), siendo la más baja para las
mujeres de 18 a 24 años (28,6%).
En cuanto a la posición en el empleo, las personas jóvenes entre los 18 a 24 años tienden a
buscar en menor medida como una opción el trabajo por cuenta propia que los demás grupos de
edades; por la evolución de esta variable debido a la pandemia, tanto para este grupo de edad como
para las personas adultas, el trabajo por cuenta propia supera los números del 2019. Al observar
los datos por sexo, se da un aumento básicamente porque son los hombres quienes buscaron esta
opción. Si bien el trabajo por cuenta propia podría ser una buena opción, si este no se acompaña
con las condiciones de empleo adecuadas, se estaría exponiendo a las personas a situaciones de
vulnerabilidad o desventaja sobre el resto de la población ocupada, por la carencia de protección
social, beneficios laborales y bajos salarios.
Existe una serie de características en el empleo que pueden poner a algunas personas en
riesgo o vulnerabilidad, sobre las demás personas ocupadas, como lo son la informalidad, el no
contar con seguro de empleo, el subempleo y los bajos salarios. Algunas de las situaciones
encontradas son las siguientes:
Durante la pandemia tanto el empleo formal como el informal experimentan contracciones,
pero el segundo con mayor intensidad que el primero. En cuanto a la informalidad durante el
período de estudio se puede apreciar que las personas jóvenes entre los 18 a 24 años tienden a