ESPECIALISTAS REFLEXIONARON SOBRE SITUACIÓN DE LA VIOLENCIA EN JÓVENES
El Consejo de la Persona Joven desarrola encuentro de reflexión sobre violencia en Jóvenes con investigadores y personal de programas para la prevención de la violencia y la paz social.
Con el propósito de orientar acciones de política pública especialmente las estrategias y prácticas que se llevan a cabo desde los Centros Cívicos para la Paz Social, investigadores y especialistas expusieron estudios recientes y estrategias de trabajo para la prevención de la violencia o promoción de la paz.
Objetivos de la I ENJ:
La actividad, denominada “Investigación, violencia y promoción de la paz social en jóvenes: Reflexiones sobre la situación de las juventudes”, se realizó el miércoles 27 de septiembre, en el Teatro 1887, ubicado en el Centro Nacional de la Cultura (CENAC) y contó con la participación de personal de CONAPDIS, INCOPESCA, INFOCOOP, MEP, PANI, UNESCO, Red de Jóvenes sin Fronteras, Iglesia Luterana Fundación PANIAMOR, CIPAC, Asociación Demográfica Costarricense, Centros Cívicos para la Paz social de Cartago, Garabito, Heredia, San Carlos y Canta Cruz, Ministerio de Justicia y Paz, municipalidades de San Pedro y Cartago, Universidad Estatal a Distancia, Universidad de Costa Rica, Centro de Cine, Sistema Nacional de Bibliotecas, Consejo de la Persona Joven y el Ministerio de Cultura y Juventud.
Jairo Vargas Agüero, Director Ejecutivo Dirección General para la Promoción de la Paz y la Convivencia Ciudadana del Ministerio de Justicia y Paz (DIGEPAZ) presentó la ponencia: “Enfoques de prevención de la violencia: conceptualización para el trabajo con jóvenes, la investigación y la promoción de la paz social”.
Vargas señaló que la atención del fenómeno de la violencia pone una particular atención en las juventudes por distintas razones: por la cantidad de personas jóvenes, 42.3% del total de la población, por constituir un grupo estratégico por su habilidad de incorporar cambios en estilo de vida, así como de multiplicar aprendizajes y dinámicas de convivencia y por ser una población donde se observa su exposición a los distintos factores de riesgo detonadores de la violencia
El fenómeno de las violencias presenta diferentes niveles de prevención: primaria, secundaria terciaria; asimismo, se encuentran diferentes tipos de Prevención social comunitaria y situacional. Destacó también algunos factores protectores de las personas jóvenes tales como la educación. formal e informal, el empleo, la salud, círculos de respaldo y el accceso a servicios. Asímismo, señaló como factores de riesgo la expulsión educativa, el desempleo, la pobreza, hábitos no saludable, la discriminación y desigualdad, el tráfico de drogas y armas.
A partir de las intervenciones que realiza el Ministerio de Justicia Y Paz, Vargas concluyó que los esfuerzos que se realizan son insuficientes y que se requiere del trabajo conjunto para la prevención de la violencia.
Por otra parte, desde la experiencia de trabajo en el Centro Cívico para la Paz Social de Garabito, Pamela Vargas Chaves, antropóloga social y promotora del Consejo del Persona Joven en el Centro Cívicos para la Paz Social de Garabito y Marianela Vargas Acuña, coordinadora Programática del Centro Cívicos para la Paz Social de Garabito, Ministerio de Justica Y Paz, presentaron la ponencia “Estrategias de acercamiento para la comprensión de las violencias que viven las personas jóvenes de Garabito”.
En su exposición enfatizaron en la indagación tanto cuantitativa a través de indicadores de diferentes temáticas y fuentes locales y nacionales, como cualitativa mediante el conocimiento de percepciones, intereses, factores de vulnerabilidad a través de técnicas variadas, talleres de sensibilización, conversatorios en la comunidad, grupos focales, entrevistas a representantes de las comunidades, y diagnósticos con organizaciones.
Mencionaron como vacíos en los datos existentes para la comprensión de las violencias en el nivel local que la mayoría de la información no está desagregada por sexo, edad y por distrito en los diagnósticos locales y nacionales. La información sobre violencia está limitada a delitos (Infracciones, violencia contra las mujeres violencia doméstica psicotrópicos, uso de armas y explosivos, robo, hurto, tacha de vehículos) donde las personas jóvenes son víctimas y victimarios.
Dentro de los aciertos en la información para la comprensión de las violencias y las personas jóvenes de Garabito señalaron la existencia de esfuerzos locales y nacionales para visibilizar la situación de la población jóvenes por grupos etarios, por ejemplo, el Ministerio de educación pública incluyes datos sobre violencia verbal, física, escrita entre estudiantes y por distrito; la Fuerza Pública brinda información desagregada por edad, distrito y comunidad.
Mediante la ponencia “Derechos humanos y violencia en la Encuesta Nacional de Juventudes 2013”, Johanna Arce Sancho, Coordinadora de la Unidad de Investigación del Consejo de la Persona Joven, abordó la violencia como violación de derechos humanos, esta postura permite ver de manera integral y multidimensional la complejidad de la misma, en términos sociales, culturales y económicos.
Arce destacó la presencia de distintas situaciones de bullying en centros educativos donde las personas jóvenes han estudiado. Por un lado, 14,3% de las mujeres jóvenes mencionan la propagación de rumores, 12% insultos, gritos o amenazas; por otra parte, 10,7%de los hombres jóvenes señaló haber recibido insultos, gritos o amenazas, 9,9% propagación de rumores, y 5,5% golpes pellizcos, patadas.
De acuerdo con la II Encuesta Nacional de Juventudes, los espacios públicos son motivo de violencia sexual para mujeres jóvenes, pues un 64,2% indica que le han gritado vulgaridades, 54,9% ha recibido miradas obscenas, un 30,6% las han tocado sin autorización y un 7,6% ha sufrido acoso sexual. En la zonas urbana la violencia sexual es referida por personas jóvenes en general, 49,4%, manifiesta que les han gritado vulgaridades, 43,3% ha recibido miradas obscenas, 26,9% han sido tocado/as sin autorización, y un 4,3% de las pesonas jóvenes ha sido objeto de acoso sexual. Se indicó también que 8,0% de las personas jóvenes han sido discriminadas en la calle, 6,1% al buscar trabajo, 4,3% en su casa o casa amigos, 4,1% centro de estudios.
Arce concluyó que para las estrategias de prevención de violencia a nivel cantonal se requiere contar con diagnósticos y estudios del contexto local, estudios de protección y riesgo, estudios en violencia y promoción de la paz social.
Jerry Alonso Mora Arias, Sociólogo consulto e investigador, presentó l la ponencia “Violencia y juvenicidios y su contexto en Costa Rica”, bajo la concepción de que el juvenicidio es una violación sistemática al derecho a la vida de las personas jóvenes.
A partir de la relación entre datos del índice de desarrollo humano y muertes dolosas de personas jóvenes señaló que el asesinato sistemático de jóvenes acontece bajo determinadas condiciones de precarización y ausencia de oportunidades laborales decentes, debilidades en el acceso a educación de calidad, deterioro de los programas sociales de atención a los jóvenes y sus familias en general, el abandono o la ausencia de programas de vivienda digna, la mengua en la infraestructura deportiva, recreativa, cultural y artística, restricciones institucionales para una participación real de jóvenes, especialmente para quienes viven en comunidades empobrecidas.
Mora enfatizó en la relación directa de los datos oficiales de los cantones y distritos con menores índices de desarrollo humano y los homicidios de personas jóvenes.
Finalmente, con el Encuentro de investigación en Juventudes, el Consejo de la Persona Jover aspira a contribuir con la discusión y reflexión sistemática de las situaciones de violencia, de cara a las estrategias y políticas de prevención de la violencia y la promoción de la inclusión social que los Centros Cívicos para la Paz Social desarrollen de manera interinstitucional en los cantones Garabito, San Carlos, Santa Cruz, Heredia y Cartago, en proceso en Pococí y Desamparados.
Para el Consejo de la Persona Joven, la experiencia de trabajo local para la prevención de la violencia y la promoción de la inclusión social para el trabajo con jóvenes, se convierte en una oportunidad y un paso necesario para sondear la situación de las personas jóvenes, de manera que la investigación y sistematización en la marcha son instrumentos fundamentales para el desarrollo de estrategias y programas de prevención.